La mejor manera, y la más sencilla, de iniciar una terapia de frío es ducharse con agua fría. Puede ducharse con agua fría en casa, durante su rutina diaria matutina o nocturna. Pero, como ocurre con la mayoría de las cosas, esto también debe hacerse de forma gradual para que el cuerpo y la mente se acostumbren al frío a su propio ritmo. 

Puede empezar por bajar lentamente la temperatura después de una ducha caliente y cómoda. La temperatura media más baja del agua del grifo es de unos 10 grados. Baja lentamente la temperatura hasta que tengas esa sensación incómoda que te hace querer salir de allí cuanto antes. Intenta permanecer bajo el agua fría unos 30 segundos. 

Si realmente quieres empezar a tomar baños de hielo, intenta mantener esta rutina durante 5 días a la semana. En la segunda semana puedes practicar la ducha fría durante 1 minuto después de cada ducha caliente. En la tercera semana sería deseable 1,5 minutos de agua fría al final de una ducha caliente. E intenta llegar a los 2 minutos en la cuarta semana. 

Ten siempre presente que debes escuchar de verdad a tu cuerpo. 

Cuando notes que te vas sintiendo cómodo con las temperaturas más frías de la ducha, puedes probar a sumergirte por completo en agua fría dándote un chapuzón o un baño en agua natural. Nunca plunge directamente al agua helada sin prepararse. La exposición al agua fría es intensa, así que tómatelo con calma. Intente nadar primero en los meses de verano, eligiendo los días más calurosos.

Tenga también en cuenta los siguientes consejos de seguridad:

  • No nades solo (las primeras veces), asegúrate de ir con alguien
  • Elige un lugar seguro para nadar
  • No permanezcas demasiado tiempo en el agua: no te confíes. 
  • Preparación y organización: asegúrate de que dispones del equipo adecuado para utilizarlo y ponértelo después de la inmersión en agua fría.
  • Asegúrate de tener un lugar donde entrar en calor después. 

Si le apetece una inmersión frecuente y fácil en agua fría, CoolCube puede ofrecerle la solución. Basta con instalar el dispositivo en cada bañera o piscina, tanto interior como exterior, y ajustar la temperatura deseada entre 0 y 35 grados. ¡Feliz baño helado!

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